Guía del Árbol de Jade (Crassula ovata): La Suculenta de la Abundancia

Descubre cómo cuidar el Árbol de Jade, la planta del dinero y la abundancia. Guía sobre riego, luz y cómo podarlo para que parezca un árbol y no una planta corriente.

GUÍAS DE CUIDADO

Un Árbol de Jade (Crassula ovata) con hojas carnosas en una maceta, la planta del dinero
Un Árbol de Jade (Crassula ovata) con hojas carnosas en una maceta, la planta del dinero

El Árbol de Jade (Crassula ovata), originario de Sudáfrica, es mucho más que una simple suculenta. En muchas culturas, especialmente bajo la filosofía del Feng Shui, se venera como un poderoso imán para la prosperidad, la buena fortuna y la abundancia económica. Por eso es habitual encontrarla en la entrada de negocios o regalarla a quien estrena casa nueva.

Pero más allá de su fama esotérica, es una planta botánicamente fascinante. Lo que empieza como una pequeña planta tierna, con los años desarrolla un tronco grueso, leñoso y escultural, convirtiéndose en un espectacular bonsái natural que puede vivir contigo durante décadas, pasando incluso de padres a hijos.

Ficha Rápida de Cuidados

  • Luz: Mucha luz. Adora el sol directo durante varias horas al día (evitando el sol abrasador del mediodía en verano).

  • Riego: Escaso. Deja secar el sustrato por completo entre riegos. Es una planta de desierto.

  • Sustrato: Muy drenante. Mezcla específica para cactus y suculentas "Enlace de Afiliados" con perlita "Enlace de Afiliados" o arena.

  • Temperatura: Cálida. Sufre por debajo de los 10 °C y muere si se hiela.

  • Toxicidad: Tóxica para perros y gatos si se ingiere.

  • Propagación: Extremadamente fácil mediante hojas o esquejes de tallo.

Cuidados Detallados del Árbol de Jade

El Secreto del Riego: Menos es Más

El Árbol de Jade almacena sus reservas de agua en sus hojas carnosas y en su tronco. Esto la hace increíblemente resistente a la sequía, pero muy vulnerable al exceso de cariño.

  • La prueba del tacto: Antes de regar, toca sus hojas. Si están duras y turgentes, la planta tiene agua de sobra. Si las notas ligeramente blandas o arrugadas, es hora de regar.

  • Invierno: Durante los meses fríos, la planta entra en reposo. Reduce el riego al mínimo (una vez al mes o menos), solo lo justo para que las hojas no se arruguen excesivamente.

Iluminación y Colores

Esta planta necesita energía solar para mantener su forma compacta.

  • Falta de luz: Si la tienes en un lugar oscuro, los tallos se estirarán buscando la luz (etiolación), volviéndose débiles y quebradizos, y perderá su forma de árbol.

  • El toque rojo: Si colocas tu Jade donde reciba sol directo, especialmente en los bordes de las hojas aparecerá un precioso tono rojizo. Es una "protección solar" natural de la planta y es muy estética.

Poda y Formación

El Jade tiende a volverse "pesado" en la copa, lo que puede hacer que el tronco se doble. No tengas miedo de podarlo en primavera.

  • Cómo hacerlo: Corta las ramas superiores justo por encima de un anillo o nudo del tallo. De ese corte brotarán dos nuevas ramas, haciendo que la copa sea más densa y compacta. ¡No tires lo que cortes! Úsalo para tener plantas nuevas (ver abajo).

Cómo Multiplicar tu Jade (Esquejes)

Es una de las plantas más fáciles de propagar del mundo. Tienes dos formas:

  1. Por Hoja: Arranca una hoja sana con cuidado (que salga entera). Déjala secar sobre un papel durante 2-3 días para que la herida cicatrice. Luego, colócala sobre sustrato húmedo (sin enterrarla). En unas semanas, echará raíces y una planta minúscula.

  2. Por Tallo: Corta una rama de unos 5-10 cm. Deja secar el corte unos días y plántalo en tierra para cactus. ¡Enraizará enseguida!

¿Sabías que Florece?

Aunque es raro verlo en plantas jóvenes o de interior, un Árbol de Jade maduro puede florecer. Suele ocurrir a finales de invierno, produciendo ramilletes de pequeñas flores blancas o rosadas en forma de estrella con un aroma dulce. Para lograrlo, la planta necesita ser adulta, recibir mucha luz y pasar un periodo de fresco y sequedad en otoño.

Plagas Comunes

Su enemigo número uno es la cochinilla algodonosa. Les encanta esconderse en los nudos entre el tallo y la hoja. Si ves manchitas blancas parecidas al algodón, límpialas con un bastoncillo empapado en alcohol de farmacia.

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