Cómo Trasplantar una Planta de Interior: Guía Paso a Paso

Trasplantar es uno de los procesos más importantes y, a veces, más intimidantes en el cuidado de nuestras plantas. Pero no tiene por qué ser estresante. Con la técnica correcta y en el momento adecuado, un trasplante es como darle a tu planta una casa nueva y más cómoda donde puede seguir creciendo fuerte y sana.

Esta guía te llevará paso a paso a través de todo el proceso, desde saber cuándo es el momento hasta los cuidados posteriores al trasplante.

Paso 1: ¿Cuándo es el Momento de Trasplantar?

No todas las plantas necesitan un trasplante cada año. La clave es buscar las señales que te da la propia planta:

• Raíces Visibles: Si las raíces asoman por los agujeros de drenaje de la maceta o empiezan a crecer en un círculo denso en la superficie, es la señal más clara.

• Crecimiento Estancado: Si tu planta, a pesar de tener buena luz y riego, ha dejado de crecer durante la primavera o el verano.

• El Sustrato se Seca Demasiado Rápido: Si tienes que regar cada dos por tres, es probable que haya más raíces que tierra en la maceta.

• El Mejor Momento: La primavera es, con diferencia, la mejor estación para trasplantar, ya que es cuando las plantas inician su periodo de crecimiento activo y se recuperan más rápido.

Paso 2: La Elección de la Maceta Nueva

El error más común es pasar la planta a una maceta gigantesca. Esto es contraproducente, ya que el exceso de sustrato sin raíces retendrá demasiada humedad y puede provocar pudrición.

La Regla de Oro: Elige una maceta nueva que sea solo un tamaño más grande que la anterior. Esto suele significar unos 2-4 cm más de diámetro. Y, por supuesto, ¡asegúrate de que tenga agujeros de drenaje!

¿No sabes qué maceta elegir? Revisa nuestra guía de las mejores macetas de autorriego.

Paso 3: El Proceso de Trasplante (Paso a Paso)

1. Prepara tu Material: Ten a mano la nueva maceta, sustrato fresco y tus herramientas.

2. Saca la Planta: Sujeta la planta por la base del tallo e inclina la maceta. Dale unos golpecitos suaves en la base hasta que el cepellón (la masa de tierra y raíces) se deslice hacia fuera. Si está muy atascada, puedes presionar los lados de la maceta de plástico o pasar un cuchillo por el borde interior.

3. Inspecciona y "Masajea" las Raíces: Revisa que las raíces estén sanas (blancas y firmes). Si ves raíces negras o blandas, pódalas. "Masajea" suavemente la parte inferior del cepellón para desenredar un poco las raíces que hayan crecido en círculo. No es necesario quitar toda la tierra vieja.

4. Añade una Base de Sustrato: Pon una capa de sustrato nuevo "Enlace de Afiliados" en el fondo de la maceta nueva, lo justo para que la base de la planta quede a la altura correcta (un par de centímetros por debajo del borde de la maceta).

5. Coloca la Planta: Centra la planta en la nueva maceta.

6. Rellena con Sustrato: Añade sustrato fresco por los lados, presionando suavemente para eliminar bolsas de aire, hasta que la maceta esté llena.

7. Riega a Fondo: Dale un primer riego abundante para asentar la tierra y ayudar a la planta a establecerse.

Paso 4: Cuidados Post-Trasplante

La planta acaba de pasar por un pequeño "shock". Durante las primeras 1-2 semanas:

• Colócala en un lugar con luz indirecta, incluso si normalmente tolera más luz.

• No la abones. Espera al menos un mes antes de volver a fertilizar "Enlace de Afiliado."

• Mantén el sustrato ligeramente húmedo, pero sin encharcar.

¡Y eso es todo! Trasplantar es una habilidad clave que te dará la confianza para ver crecer tu colección de plantas año tras año.

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